Cierto revuelo se formó a raíz de la intervención de Josep Lluís (Carod-Rovira) en el programa de TVE 1 “Tengo una pregunta para usted”.
Dos espectadores se empeñaron en traducir” su nombre al “Español” aludiendo que no sabían hablar en Catalán.
Carod-Rovira defendió a capa y espada el que su nombre es Josep Lluís y no José Luís, como se empeñaban en llamarlo.
Incluso pareció molestarle.
Tal hecho produjo bastante revuelo en los días posteriores a esa emisión.
Parece que a la gente le molestó que el señor Carod-Rovira defendiese como se llama.
Pero yéndonos a otro personaje, (que nada tiene que ver con Carod-Rovira) y al hilo de los nombres en catalán, nos hemos encontrado recientemente con el racista/xenófobo que agredió a una menor ecuatoriana en un tren de Barcelona.
Este tipejo se llama Sergi Xavier.
En todos los medios de comunicación del país e incluso extranjeros han hablado de él.
En todos se han referido a él como Sergi Xavier, en ninguno le han traducido el nombre al “español”… incluso en los medios de comunicación ecuatorianos.
¿Por qué molesta tanto que el señor Carod-Rovira se llame Josep Lluís y defienda su derecho a ello y a nadie le incomoda llamar con su nombre en catalán a Sergi Xavier?
¿Por qué John Wayne jamás fue Juan Wayne o Michael Jackson es Miguel Jackson?
Por el mismo motivo que nunca hemos dicho Alfredo Hitchcock, Jorge Shaskespeare o Francisco Miterrand.
¿Por qué a nadie se le ha planteado nunca el llamar Ignacio a Iñaki Gabilondo o Pablo a Pau Gassol?